viernes, 1 de abril de 2022

Nebulosas

 Una nebulosa es una nube gigante de polvo y gas en el espacio. Algunas nebulosas provienen del gas y el polvo expulsado por la explosión de una estrella moribunda, como una superno-va . Otras nebulosas son regiones donde comienzan a formarse nuevas estrellas. Por esta razón, algunas nebulosas se llaman "viveros de estrellas".

Las nebulosas están hechas de polvo y gases—, principalmente hidrógeno y helio. El polvo y los gases en una nebulosa están muy dispersos, pero la gravedad puede comenzar a juntar grupos de polvo y gas. A medida que estos grupos se hacen más y más grandes, su fuerza gravitacional se hace más y más fuerte.

Finalmente, el grupo de polvo y gas se vuelve tan grande que se colapsa por su propia gravedad. El colapso hace que el material en el centro de la nube se caliente, y este núcleo caliente es el comienzo de una estrella.

Por ejemplo, el destino del sol es convertirse en nebulosa de tipo “planetaria” y terminar sus días como una “enana blanca”. Dentro de unos cinco mil millones de años, el Sol agotará su reserva de hidrógeno y se convertirá en una estrella roja gigante, que se expandirá más allá de la orbita de la Tierra.

Cientos de millones de años después, emanará la mitad de su masa hacia el espacio exterior, por lo que se verá (desde sistemas estelares lejanos) como una gran nebulosa planetaria, en donde antes existía el Sistema Solar.

Otra característica muy significativa e interesante es que algunas de las nebulosas pueden dar origen a estrellas y sistemas planetarios. Las estrellas se forman a partir del gas y del polvo que se encuentra en algunas nebulosas, como “pilares de la creación” y “nebulosa del águila”.

Allí, el gas y el polvo se acumulan debido a su propio efecto gravitacional (es decir, que las nebulosas realizan un proceso en el que se encogen). Se produce una fragmentación de la materia en grupos más pequeños y cada uno de ellos puede calentarse hasta iniciar una reacción nuclear que se convierta en una nueva estrellaP.







Constelaciones

 Hace ya varios miles de años, las estrellas y las constelaciones servían de guía a diferentes civilizaciones. Las usaban para orientarse durante la noche, como referencia al navegar o para medir el paso del tiempo y las estaciones.Hace ya varios miles de años, las estrellas y las constelaciones servían de guía a diferentes civilizaciones. Las usaban para orientarse durante la noche, como referencia al navegar o para medir el paso del tiempo y las estaciones.

Una constelación en astronomía, es una agrupación convencional de estrellas cuya posición en el cielo nocturno es aparentemente tan cercana que los astrónomos de civilizaciones antiguas decidieron vincularlas mediante líneas imaginarias, ideando así figuras sobre la bóveda celeste. En la inmensidad del espacio, en cambio, las estrellas de una constelación no están, necesariamente asociadas; incluso pueden encontrarse a cientos de años luz unas de otras. Además, dichos grupos son completamente arbitrarios, ya que distintas culturas han ideado constelaciones diferentes, incluso vinculando las mismas estrellas. Aun así, algunos conjuntos tienden a reaparecer, ya sea por su configuración tan peculiar, como es el caso de Scorpius, el escorpión.

Algunas constelaciones son muy antiguas, pues fueron ideadas hace muchos siglos por los pueblos que habitaban las regiones del Medio Oriente y el Mediterráneo. Otras, en cambio, tuvieron su origen en tiempos más recientes, cuando los viajes a otros lugares, hasta entonces desconocidos, llevaron a los navegantes europeos a explorar los mares del sur (aunque los pueblos que habitaban las regiones australes ya habían nombrado sus propias constelaciones). Se acostumbra separar las constelaciones en dos grupos, dependiendo el hemisferio celeste dónde se encuentren: constelaciones septentrionales, las ubicadas al norte del ecuador celeste, y constelaciones australes, al sur.

A partir de 1928, la Unión Astronómica Internacional (UAI) decidió reagrupar oficialmente la esfera celeste en 88 constelaciones con límites precisos, tal que todo punto en el cielo quedara dentro de los límites de una figura. Antes de dicho año, eran reconocidas otras constelaciones menores que luego cayeron en el olvido; muchas, ya no se recuerdan


agujeros de gusano

 En algunas ocasiones hemos escuchado nombrar los famosos “Agujeros de Gusano”, ya sea en películas de ciencia ficción, Cómics, Libros, Series, etc. Su nombre se les atribuyo a la  semejanza que tienen con el agujero que los gusanos dejan cuando atraviesan una fruta por dentro para llegar al otro extremo.

Pero ¿Qué son?, los agujeros de gusano también conocidos como puentes Einstein-Rosen, descritos en las ecuaciones de la relatividad general son una característica hipotética topo lógica de un Espacio-Tiempo, los cuales son un puente o atajo que conecta dos puntos del Espacio-Tiempo que permitiría viajar a través de ellos.

Hoy en día, otra extraña predicción de la relatividad general pende de un hilo semejante: los agujeros de gusano, esos túneles aparentemente fantásticos que podrían conducir a otros lugares (o épocas) del cosmos. ¿Son reales? Y en caso de que existan en nuestro universo, ¿hay alguna esperanza de que podamos usarlos para desplazarnos? Tras su entrada en escena en 1935, las investigaciones sugerían que la respuesta era negativa: los agujeros de gusano no parecían formar parte de la realidad. Pero ahora nuevos trabajos ofrecen indicios de cómo podrían formarse, y el proceso podría ser más sencillo de lo que pensaban los físicos.

La idea original de los agujeros de gusano se debe a los físicos Albert Einstein y Nathan Rosen. Ambos estudiaron las extrañas ecuaciones que describen esa región del espacio de la que nada puede escapar y que hoy llamamos «agujero negro», y se preguntaron qué representaban realmente. Einstein y Rosen descubrieron que, al menos en teoría, la superficie de un agujero negro podría actuar como un puente que conectara con una segunda región del espacio. Simplificando mucho, podríamos pensar en ese viaje como el de alguien que se colase por el desagüe de su bañera y, en vez de quedarse atascado en las tuberías, saliese a otra bañera semejante a la primera.




Estrellas

 Parecen estar fijas, manteniendo siempre la misma posición relativa en los cielos, año tras año. Pero no es así; en realidad, todas esas estrellas están en rápido movimiento, aunque a distancias tan grandes que sus cambios de posición se perciben sólo a través de los siglos.

El número de estrellas observables a simple vista desde la Tierra se ha calculado en unas 8.000, la mitad en cada hemisferio. Durante la noche no se pueden ver más de 2.000 al mismo tiempo, el resto quedan ocultas por la neblina atmosférica, sobre todo cerca del horizonte, y la pálida luz del cielo.

Las estrellas no son objetos inmutables. Nacen, envejecen y mueren, aunque estos procesos suceden tan lentamente que no son apreciables en escalas de tiempo humanas. El nacimiento de una estrella, por ejemplo, dura varios cientos de miles de años, y empieza cuando una región del medio interestelar se hace lo suficiente densa y masiva como para que la fuerza de la gravedad rompa el equilibrio en que se encontraba. Cuando esto sucede, el material inicia un proceso de contracción que solo termina al crearse una estrella, en cuyo interior la fuerza de la gravedad es equilibrada mediante la producción de energía por reacciones nucleares.

El proceso de formación de una estrella sucede dentro de una nube molecular, que es un objeto extraordinariamente opaco. Es por tanto invisible a nuestros ojos, aunque puede ser estudiado mediante observaciones de la radiación infrarroja y radio. Gracias a este tipo de observaciones, los astrónomos han sido capaces de entender (todavía de forma incompleta) los estadios por los que pasa una estrella al nacer, y reconstruir, por tanto, el nacimiento de nuestro Sol hace casi cinco mil millones de años. El proceso de formación de una estrella da lugar no sólo a un objeto central denso (la protoestrella), sino que también forma de manera natural un disco de materia girando a su alrededor. Este disco contiene el material que gira demasiado rápido como para concentrarse en la estrella, y da lugar al cabo de varios millones de años a un sistema planetario como el que forman la Tierra y los demás planetas. En estos primeros estadios, la protoestrella es un objeto muy activo, y produce un viento bipolar formado por dos chorros opuestos de material de alta velocidad. Estos chorros permiten a la estrella liberarse del exceso de giro (momento angular) aportado por el material del disco, que cae lentamente en espiral hacia la protoestrella. Los chorros, además, dispersan parte de la nube materna donde ha nacido la estrella y hacen que ésta, una vez formada, sea visible a nuestros ojos.



















jueves, 31 de marzo de 2022

telescopios

 Un telescopio es un instrumento óptico que permite capturar luz (radiación electromagnética) de forma tal que sea posible observar objetos que son de muy bajo brillo y/o que se encuentran a grandes distancias. El poder de capturar luz dependerá del diámetro del objetivo del telescopio (la apertura). A mayor apertura, mayor será la cantidad de luz que ingrese al instrumento, lo que permitirá observar objetos de brillo mas débil y detalles mas finos.

Cuanto más grandes son los espejos o lentes, más luz puede captar el telescopio. La luz se concentra por la forma de la óptica. Y esa luz es lo que vemos cuando observamos a través de un telescopio.

La óptica de un telescopio debe ser casi perfecta. Esto significa que los lentes y espejos ópticos deben tener la forma correcta para concentrar la luz. No pueden tener manchas, raspaduras u otros defectos. Si tienen esos problemas, la imágen resultaría borrosa, deformada y difícil de observar. Crear un espejo perfecto es una gran labor, pero mucho más difícil es aún, crear una lente perfecta.

Las personas con vista deficiente necesitan de anteojos con lentes gruesos. Las lentes más grandes y gruesas, son más poderosas. Lo mismo ocurre con los telescopios. Si quieres ver lejos necesitas de una lente grande y poderosa. Desafortunadamente, una lente grande es muy pesada.

Las lentes pesadas son muy difíciles de hacer y de mantener en el lugar correcto. Además, a medida que se vuelven gruesas, el cristal detiene más la luz que pasa a través de ellas.

Debido a que la luz pasa a través de la lente, su superficie debe ser extremadamente suave. Cualquier defecto en la lente, cambiaría la imágen. Seria como mirar a través de una ventana sucia.



Características de los Telescopios

Nebulosas

  Una   nebulosa   es una nube gigante de polvo y gas en el espacio. Algunas nebulosas provienen del gas y el polvo expulsado por la explosi...